La hija de Barbazul, o cómo conseguí publicar mi primera novela

(Texto publicado originalmente en Páginas de Mujer Emprendedora)

 

Mi nombre es Ana de Haro. Tengo 31 años, soy periodista y escritora y mi primera novela, La hija de Barbazul, será publicada a mediados de octubre por la editorial madrileña Aldevara, tras ganar el VIII Certamen de Novela Ciudad de Almería. Esta frase aparentemente aséptica resume en realidad una experiencia que constituye, ni más ni menos, un sueño cumplido. La realización de una ambición personal que se está materializando por fin.

Todo el que disfrute escribiendo y haya tratado de compartir sus trabajos con el público a través de la publicación tradicional sabrá que se trata de un objetivo bastante complicado, ya que en él entran en juego muchos factores, además del talento personal: encontrar una editorial en la que nuestra novela encaje y que la novela en sí llegue a ser leída por las personas adecuadas, que habitualmente reciben decenas de manuscritos al día, son sólo dos de ellos. Si eres un autor desconocido y sin referencias, para que tu novela se publique es necesario prácticamente que los planetas se alineen.

Es cierto, existen alternativas como la autoedición. O probar suerte con los premios, en los que, de nuevo, la competencia es feroz. Por eso, tras varios años de probar suerte, yo casi había olvidado que había presentado mi novela al premio almeriense cuando recibí la llamada telefónica avisándome de que estaba entre los preseleccionados, primero, y un mes más tarde entre los dos últimos finalistas (ambos premiados y publicados). Ése fue el momento en que la esperanza se transformó en certeza. El fallo definitivo no lo conocí hasta el día de la entrega de premios, que fue feliz y agitado, lleno de nervios y emociones a flor de piel: no en vano, se trata de la alineación de los planetas.

Los concursos que valen la pena incluyen en el premio la publicación de la obra. Así que, durante ese mes, sin saber realmente si era ganadora o finalista, se produjo el primer periodo de trabajo con la editorial: la corrección de la obra (un proceso intenso que ocupó la mayor parte de mis vacaciones y se desarrolló en casa, pero también en piscinas y en la playa), o uno de mis días favoritos: el que vi por primera vez la que sería la portada de mi primera novela publicada. La entrega de premios en sí fue también una gran experiencia, ya que el equipo organizador, la Asociación Cultural Balbín París, nos recibió magníficamente e incluyó en los festejos una serie de excursiones y visitas culturales a la ciudad de Almería, para mí una auténtica desconocida hasta entonces. Todo ello cristalizó en el momento en que vi por primera vez mi libro editado, un volumen de casi seiscientas páginas en tapa blanda con mi nombre en la portada y la historia que tanto esfuerzo me costó hilvanar, en papel y tinta, al alcance de todo el que quiera leerla.

¿Qué es en realidad La hija de Barbazul? Es una novela de misterio, que comenzó como un estudio académico sobre la violencia presente en los “cuentos infantiles”, esas narraciones populares que crecemos escuchando y que están plagadas de imágenes cruentas: “Caperucita Roja”, “La bella durmiente”, “La sirenita”… y la más terrible para mí de todas, “Barbazul”. Enfoqué la novela como un ejercicio de reescritura femenina y feminista, y el resultado es, espero, una novela entretenida que se disfrute aunque no se conozcan los cuentos pero que, si se conocen, tenga esa otra capa de significado extra. Todo ello se concreta en una historia de misterio a la antigua usanza, con una mansión llena de secretos y una protagonista, Karen, que vuelve a la Casa Pálida cuando recibe la noticia de que su padre, al que no recuerda, está moribundo, y descubre entonces que la historia de su familia es mucho más oscura e intrigante de lo que pensaba.

Además de un objetivo cumplido, esta experiencia supone un comienzo. Ahora empieza la verdadera aventura, hacer llegar mi libro a mis potenciales lectores, y, sobre todo, escuchar lo que tengan que decir porque mi novela ya no es mía desde el momento en que esté impresa y en la calle. Es de cada persona que se siente a leerla y la haga suya. Una experiencia, otra más, que este premio hace posible y que no puedo esperar a vivir. ¡Os doy las gracias de antemano, y espero que os guste!

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